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Con la electrificación del sector del transporte, se prevé que la demanda de motores eléctricos aumente considerablemente. Sin embargo, al final de su ciclo de vida, estos motores se desechan.
El desmontaje de motores eléctricos, sin embargo, permite reciclar materiales como el cobre, el aluminio y el acero inoxidable, reduce la necesidad de nuevos recursos y el uso de energía y las emisiones de CO2 en la extracción de materias primas.
Las máquinas y equipos automatizados permiten realizar estas tareas de desmontaje de forma más rápida y segura. Sin embargo, el gran número de variantes de motores y posibles defectos, que difieren en tamaño, forma y disposición de los componentes, puede dificultar la automatización. Por ello, se necesitan sistemas muy flexibles que puedan adaptarse a los distintos motores y reaccionar ante los defectos. Esta exposición presenta una solución de automatización que utiliza robots con sensores de visión para programar automáticamente y ajustar dinámicamente los procesos de desmontaje para responder a tornillos oxidados o similares. Translated with DeepL