La tecnología de T-robotics tiene sus raíces en la investigación y el desarrollo pioneros realizados durante una década por su equipo fundador. Su núcleo es un replanteamiento fundamental de cómo se programan los robots industriales. Desde sus primeras implementaciones en la década de 1960, se han basado principalmente en la programación "punto a punto", en la que un ingeniero describe dónde tiene que estar el robot para completar cada paso de su tarea, y el robot traza el movimiento entre esos puntos. Sin embargo, la programación "punto a punto" requiere mucho tiempo y su funcionamiento es frágil. Para dotar de inteligencia a la capa de aplicación, hay que rediseñar las matemáticas que hacen funcionar el robot.

La principal innovación de la plataforma ActGPT es un modelo que puede ver, tocar, comprender y actuar. Esta tecnología patentada T-robotics permite al robot entender los elementos visuales de la tarea, comprender su háptica, incorporar el lenguaje de un operador humano y confiar en una innovadora combinación de habilidades conocidas y resolución de problemas basada en IA para llevar a cabo cualquier acción de forma eficaz. Como siempre ocurre en robótica, por mucho que se modele el mundo, se encontrarán situaciones desconocidas; la arquitectura de nueva generación de ActGPT puede superar con rapidez y precisión cualquier fallo en el proceso, al tiempo que mejora sus habilidades con el tiempo y comparte esos datos en toda la plataforma. T-robotics se está asociando con los principales fabricantes e integradores de robots para llevar las ventajas de la IA a los millones de brazos robóticos.

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