Cuando Theodor Reintjes fundó un pequeño taller mecánico en Emmerich, a orillas del Rin, en 1879, era difícil prever que este taller se convertiría en un grupo internacional de empresas con más de 500 empleados en todo el mundo, nueve filiales y numerosos socios de ventas y servicios. Desde hace tiempo, en la planta de producción de Hameln también se fabrican sistemas de propulsión marítima y reductores industriales para turbinas de vapor y gas, así como compresores.

Investigación y desarrollo

El trabajo continuo de investigación y desarrollo ha convertido a REINTJES en lo que es hoy: un especialista en el campo de la tecnología de accionamiento que tiene una solución para cada necesidad del cliente, por muy especial que sea. En 2009, la empresa decidió dar aún más espacio a la innovación y construyó su propia sala de pruebas en las instalaciones de la fábrica.

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