Cellro se fundó en 2004 en la planta de una empresa metalúrgica del centro de los Países Bajos. Bram de Koning, fundador de Cellro, era y sigue siendo el propietario de esta exitosa empresa del sector del mecanizado. En el campo de la automatización, la empresa trabajó con sistemas lineales de manipulación de palés, y alrededor del año 2000 se utilizó un robot en actividades para la industria del automóvil. Gracias a su limitada inteligencia, este robot realizaba siempre la misma acción, por lo que podía utilizarse para grandes volúmenes de producción. Sin embargo, De Koning necesitaba una solución de automatización controlada por procesos más flexible e inteligente. Por lo tanto, también detectó oportunidades para optimizar el proceso de producción de la empresa de una forma más eficaz. Así nació el concepto Cellro: una solución de automatización universal para máquinas de mecanizado capaz de automatizar cualquier acción pendiente. La automatización era un elemento fijo al que se conectan las máquinas. A partir de este concepto se desarrollaron y realizaron varias líneas de producción.

Poco después de su fundación, las instalaciones de la empresa se quedaron pequeñas y Cellro se trasladó a otro edificio en Ede. Allí, Cellro se convirtió rápidamente en una empresa de automatización de pleno derecho con una línea de producción única que llegó al mercado. En 2011, Cellro ya no cabía en este edificio y la empresa se trasladó a su ubicación actual en Veenendaal.

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