El término "carrocería en blanco" hace referencia al proceso de fabricación de coches en el que se une la carrocería antes de pintarla. Para ello se utilizan varios métodos, como la soldadura, el remachado o la soldadura láser. Si no se detectan y eliminan los defectos durante este proceso, los procesos de pintura pueden exacerbar los defectos o causar defectos de pintura.

El proceso de lijado consta de dos pasos de procesamiento críticos: lijado basto y lijado fino.

Lijado basto: nivelar imperfecciones y rebabas, eliminar o alisar morros o soldaduras salientes.
Lijado fino: acabado de las zonas lijadas gruesas y eliminación de pequeños defectos (por encima o por debajo de la superficie) causados por el punzonado o el mecanizado.

Los defectos suelen encontrarse en capós, techos, puertas, aletas y maleteros.

Para conseguir la calidad de superficie deseada en cada uno de estos pasos de procesamiento y preparar de forma óptima la carrocería para la pintura, la selección de la herramienta de lijado adecuada es crucial. Desde discos de fibra, discos de láminas, rotores de lijado de láminas, cepillos y productos no tejidos para el lijado basto hasta discos de papel, película y malla para el acabado, ofrecemos la solución adecuada para cada proceso. Translated with DeepL