Si necesita sujetar componentes con diámetros internos tan pequeños como una pajita, la elección de excelentes dispositivos de sujeción es muy limitada. Las herramientas de expansión hidráulica suelen ser la primera opción. Sin embargo, si necesita realizar mucho trabajo de preparación debido a las bajas cantidades o su producción debe funcionar de forma autónoma, tendrá que hacer concesiones. Su rayo de esperanza: el micromandril. ¿Por qué?

Su gran carrera de apertura facilita la carga automática con el robot o el pórtico. Su diseño robusto lo hace más duradero que un dispositivo de sujeción hidráulico y permite más carreras de sujeción. Puede decir adiós a las colisiones de herramientas durante el rectificado y el tallado de engranajes gracias al contorno delgado del vástago.
Y cuando cambie a un diámetro de sujeción diferente, dejará la brida y el módulo de compensación de fuerza en la máquina y solo cambiará el mandril, como cabe esperar de HAINBUCH.

La solución para sujetar los diámetros más pequeños
[5,6 mm – 15,59 mm] con la máxima calidad.

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