Aproximadamente el 10 % de toda la electricidad que consume la industria corresponde a los sistemas de aire comprimido. Es una realidad termodinámica que alrededor del 95 % de la energía se convierte en calor y se desperdicia en la atmósfera a través de la disipación del motor y el sistema de refrigeración, principalmente por el enfriador de aceite. Nuestros sistemas de recuperación de calor para compresores de aire permiten reciclar y aprovechar el exceso de calor. Al redirigir el aceite caliente a un intercambiador de calor aceite-agua de alta eficiencia, el calor se puede transferir al agua para aumentar la temperatura hasta un nivel suficiente para dar servicio a numerosas aplicaciones.