Los separadores de polvo son filtros de funcionamiento mecánico. Constan de un tejido filtrante a través del cual el ventilador hace pasar el aire de escape contaminado y cargado de partículas. Las partículas contaminantes se depositan en la superficie del tejido filtrante. El aire filtrado se canaliza a través de los poros del tejido. Con el tiempo, en la superficie del cartucho se forma la llamada torta de filtración, que se sopla regularmente con chorros de aire comprimido y se recoge en recipientes de recogida fáciles de vaciar. Los aspiradores requieren poco mantenimiento y son especialmente versátiles y flexibles gracias a su diseño compacto.

Así de sencillo, así de eficaz. Este tipo de filtración y limpieza del aire consigue un enorme aumento de la vida útil del aspirador, mientras que la potencia de aspiración sigue siendo la misma incluso con un menor consumo de energía. La ventaja: costes energéticos permanentemente más bajos con el mayor grado de separación posible. Translated with DeepL